La repetición Centre Pompidou-Metz

La historia del arte occidental de los siglos XX y XXI está marcada por la figura de la invención, claro sinónimo de libertad de creación, que le permite afirmar su autonomía frente a las prácticas utilitarias, decorativas u ornamentales. Desde los primeros tiempos de la humanidad, se han repetido patrones y figuras, como se muestra tanto en la imaginería religiosa como en el papel pintado... Mostrar más

La historia del arte occidental de los siglos XX y XXI está marcada por la figura de la invención, claro sinónimo de libertad de creación, que le permite afirmar su autonomía frente a las prácticas utilitarias, decorativas u ornamentales. Desde los primeros tiempos de la humanidad, se han repetido patrones y figuras, como se muestra tanto en la imaginería religiosa como en el papel pintado o en los estampados de telas. No obstante, algunos artistas han adoptado la repetición como método y como objeto, encontrando en ella, para algunas obras o de forma más sistemática, un modo de trabajo o un tema.

Las colecciones de nuestros museos se basan generalmente en la búsqueda de obras maestras, esos momentos excepcionales, aparentemente de una sola pieza, en los que convergerían todos los medios de los artistas, un principio cuestionado por la exposición inaugural del Centro Pompidou- Metz,¿obras maestras?, en 2010-2011. Mostrar cómo la creación también puede proceder por repetición, ya sea un medio, un proceso o incluso el propio tema de los artistas, es ir en contra de esta noción simplista. Esta exposición se centra en ello, a través de una elección subjetiva en las colecciones del Museo Nacional de Arte Moderno - Centro Pompidou, enriquecida con una selección de grandes obras complementarias, rompiendo las clasificaciones estilísticas, iconográficas, sociológicas y cronológicas que suelen organizar la presentación.

Esta investigación adquiere todo su sentido cuando comprendemos, a través del descubrimiento de artefactos prehistóricos neronianos en la cueva del Mandrin (en la Drôme), ejecutados hace 56.000 años, que el Homo Sapiens se distinguía de las demás especies humanas por la aplicación de métodos sistemáticos, correspondientes a un proceso de repetición destinado a mejorar la eficacia de sus herramientas, mientras que los neandertales (que les precedieron y siguieron en la cueva del Mandrin) mostraban una libertad y una diversidad de planteamientos aparentemente mayores. Ser artista también es repetir.