Cuando visites Venecia, no puedes perderte el Palacio Fortuny, con sus siglos de historia. Cuando atraviesas su puerta principal, te sumerges en las costumbres y tradiciones de Venecia.
Su singular fachada se caracteriza por sus siete vanos, mientras que su interior presenta dinteles de madera y pilares de mármol. Su belleza arquitectónica es lo que atrajo al diseñador Mariano Fortuny, que decidió restaurar el palacio y devolverle su belleza perdida.
Entre las creaciones del diseñador, puedes admirar el jardín de invierno y el estudio de pintura situados en la primera planta noble. En este espacio se pueden contemplar obras de arte de figuras femeninas, imágenes alegóricas, sátiros y animales exóticos, loros y monos envueltos en motivos florales y vegetales, guirnaldas y grotescos.
No dejes de admirar la colección de antigüedades de la familia Fortuny y los espectaculares ejemplos de producción textil durante tu visita.