- Praga
Hora de inicio: 16:55
Duración: 1 h 30 min
Guía profesional: Inglés
A todos nos gusta la historia, y a la mayoría nos gusta también la cerveza, por lo que esta ruta es apta prácticamente para cualquiera. Degusta siete cervezas checas acompañadas del queso checo por excelencia, el Hermelín. Aprenderás a distinguir la cerveza pivo de la pilsener, y te impregnarás de la rica historia de la cerveza checa, en un ambiente cordial y distendido.
La cerveza artesanal se está convirtiéndo rápidamente en una sensación mundial, pero aquí la conocen desde hace unos 1000 años. La primera fermentación documentada tuvo lugar en el año 990 d. C., en el monasterio de Břevnov, cerca del castillo de Praga.
Se cree que fueron los monjes quienes inventaron la fermentación desde el fondo, en un proceso conocido como «lagern» (almacenamiento). Tal vez creas que ya conoces la cerveza «lager», pero aquí la probarás directa de la fábrica.
Alquilamos un bar entero para ti y tus acompañantes. Podrás ver y probar los cereales utilizados para elaborar la cerveza y aprender sobre los procesos tradicionales que siguen en uso hoy en día.
Además, te guiaremos para que eduques el paladar. Un experto te enseñará a detectar matices y sabores sutiles. Entre estas recetas de 700 años de antigüedad, hay más de los que crees. Para ser una fiesta cervecera, ¡todo es bastante refinado!
Y mientras aprendes y bebes, también conversarás. Con una oferta selecta de exquisita cerveza checa, basta una presentación mínima para que brote la amistad.
Degusta cervezas de tres grandes fabricantes industriales y cuatro cervezas especializadas procedentes de cuatro pequeñas fábricas artesanales de Praga, acompañadas de queso Hermelín, un queso checo que puede encurtirse, freírse o hacerse a la plancha, junto con galletas saladas. Una fiesta al estilo de los monjes bohemios de antaño.
¡CONSEJO! Siete tercios de cerveza (330 ml por botella) dan para una buena velada, pero tal vez te convenga comer algo antes.