Cataratas del Niágara: Plataforma de observación de la Torre Skylon

Hay montones de atracciones de las cataratas del Niágara que puedes visitar, pero si sólo visitas una durante tus vacaciones, la cubierta de observación de la Torre Skylon tiene que ser esa. Un viaje a la cima de esta atracción mundialmente famosa combina un estimulante viaje de 52 segundos con el asombro de ver el Niágara desde 775 pies por encima de las poderosas cataratas. En el momento en que subas a uno de nuestros ascensores exteriores acristalados "Yellow Bug" y te deslices suavemente hasta la cima, estarás de acuerdo en que la Torre Skylon es el punto culminante de tu visita. Desde nuestras cubiertas de observación interiores y exteriores, te maravillarás con unas vistas únicas de las poderosas cataratas del Niágara, la Gran Garganta, el distrito vinícola del Niágara, el deslumbrante paisaje urbano de abajo y los horizontes de Toronto y Búfalo. Desde este punto de vista más alto del Niágara, verás hasta 80 millas (125 km) de Canadá y los EE.UU. Por la noche te maravillarás con la iluminación de las cataratas, las luces de la ciudad que hay más abajo y los fuegos artificiales de las cataratas. La experiencia está considerada como una de las mejores cosas que hacer en el Niágara.

Un viaje a la cima de esta atracción mundialmente famosa combina un emocionante viaje de 52 segundos con el asombro de ver el Niágara a 2.500 metros por encima de las poderosas cataratas. En el momento en que subas a uno de los ascensores exteriores acristalados "Yellow Bug" y te deslices suavemente hasta la cima, estarás de acuerdo en que la Torre Skylon es el punto culminante de tu visita.

Desde las cubiertas de observación interior y exterior, te maravillarás con unas vistas únicas de las imponentes cataratas del Niágara, la Gran Garganta, el distrito vinícola del Niágara, el deslumbrante paisaje urbano y los horizontes de Toronto y Búfalo.

Desde este punto panorámico, el más alto del Niágara, verás hasta 125 km de Canadá y EE.UU. Por la noche te maravillarás con la iluminación de las cataratas, las luces de la ciudad más abajo y los fuegos artificiales de temporada. Esta experiencia está considerada como una de las mejores cosas que hacer en Niágara.