Templo de San Biagio

Esta espectacular iglesia greco-renacentista se encuentra anidada entre las colinas de la región vinícola de Montepulciano. Fue construida en 1518 y restaurada por el papa León X en el siglo XVI. Es famosa por su "brillante" mampostería de mármol, un fresco impresionante de la Madonna y San Francisco, y un diseño que se usó como base para la Basílica de San Pedro. ¡Es su precuela original!

Es fácil avistar el Templo de San Biagio, ya que las fachadas de mármol brillan en comparación con el paisaje forestal y van cambiando de color durante el día.

Es una combinación impresionante de arquitectura griega y renacentista, tanto por dentro como por fuera, con techos altos abovedados, adornados con frescos impresionantes. Lo más destacado es la gloriosa Maddona de San Francisco, una de las partes que ha sobrevivido de la iglesia original. Dice la leyenda que los ojos de la Virgen María se mueven, así que fíjate bien.

La audioguía gratuita en varios idiomas te explicará la historia y el significado de este lugar sagrado mientras caminas entre las altas columnas y ves las esculturas de los Santos Juan el Bautista, Catalina de Siena, Inés de Roma y Jorge.

Antes de marcharte, asegúrate de colocarte bajo la cúpula central y dar una palmada. ¡El eco sigue siendo increíble 400 años después de su construcción!