No puedes visitar Cayo Hueso sin hacer esnórquel, aunque solo sea una vez... O mejor dicho, una pez.
Viaja entre dos lugares paradisíacos en un catamarán y disfruta de las aguas cálidas y tropicales del único arrecife de coral vivo de Norteamérica donde, por supuesto, ¡hay la mar de pececillos de colores!
Un grupo de buceadores expertos te proporcionará el mejor equipo y se asegurará de que estés preparado para los arrecifes. ¡No toques el coral y todo irá de maravilla!