- Dresde
Última entrada: 1 hora y 30 minutos antes del cierre
Duración: 1 h 30 min
Tamaño máximo del grupo: 11
Guía profesional: Alemán
Parte de la información se ha traducido automáticamente
La experiencia "Dresde 1719" en el Senseum de Dresde traslada a los visitantes al Barroco de Dresde de 1719. Son invitados del mismísimo Augusto el Fuerte a la boda del siglo de su hijo. Sin embargo, para preparar la celebración, primero conoces la historia de la dinastía Wettin. Como contraste, a continuación visitas un teatro de malabaristas, donde predomina el tono frívolo de los suburbios. Equipados con estas dos perspectivas -la de los ricos y la de los pobres- viajamos luego en RV a las fiestas en el Zwinger, donde los invitados pueden ver por sí mismos la pomposa celebración.
1 El Salón de los Espejos En el magnífico Salón de los Espejos, los visitantes son recibidos ceremoniosamente por el maestro de ceremonias en nombre del anfitrión, Augusto el Fuerte de la Casa Wettin. Les habla de la dinastía Wettin, cuya historia se acompaña de animaciones y música barroca. Al final, el maestro de ceremonias da una visión general del recorrido del paseo en carroza antes de preparar los carruajes. Mientras tanto, los invitados esperan con los malabaristas en el arrabal.
2 El teatro de los malabaristas La Gauklerbühne, en las afueras, deleita con un teatro de papel. Ambientado en el carro de un malabarista, se proyecta una película de animación en un televisor. La figura del bufón habla de la corte y de la boda. A diferencia del maestro de ceremonias, no se abstiene de hacer chistes groseros sobre la nobleza. Un claro contraste con los tonos sutiles de la sala de los espejos. Tras la representación, los carruajes están listos y comienza el viaje hacia el banquete nupcial.
3 El viaje en carruaje de realidad virtual Los carruajes te transportan al año 1719 a través de la RV. En el paseo en carruaje por el suburbio de Wilsdruffer, los viajeros experimentan la pobreza, los oficios y las anécdotas antes de entrar en el Zwinger, donde tiene lugar la Fiesta de Merkur, llena de pompa y esplendor. El viaje pasa junto a malabaristas, artistas y los mejores artesanos del país. Finalmente, los viajeros en el tiempo son recibidos no sólo por Augusto el Fuerte y su pareja nupcial, sino también por fuegos artificiales con vistas a Dresde, antes de regresar al presente.