No puedes visitar Copenhague sin visitar el canal de Nyhavn. Súbete a la ruta Copenhague Clásico y bájate para explorar a tu aire el encantador paseo marítimo.
Encontrarás bares de jazz, puestos de comida e hileras de terrazas con los colores del arco iris. Esta colorida zona tiene una colorida historia a juego. Construido por prisioneros de guerra suecos en el siglo XVII, el puerto era famoso por la embriaguez, el libertinaje y la prostitución. Hans Christian Andersen también creció aquí.
Hazte un selfie delante de la pintoresca casa de color amarillo limón donde el héroe nacional de Dinamarca escribió su primer cuento de hadas. Vuelve a subir y dirígete a la famosa estatua de la Sirenita, un homenaje a la trágica (al menos en la historia original) heroína del cuento más famoso de Andersen.
Cerca de allí, pasea por el encantador muelle de Langelinie, bordeado de parques, y admira los colosales cruceros de lujo. Con este billete de 72 horas que cubre todas las rutas, ¡tu visita a todas las atracciones imprescindibles de Copenhague está asegurada!