Puede que pienses que el castillo de Chaumont es de un cuento de Disney, pero en realidad fue construido hace mil años para gestionar las fronteras. Tras una historia turbulenta (fue desmantelado y luego reconstruido después de una rebelión fallida contra Luis XI), los terrenos se han convertido en un espacio maravilloso.
El arte cobra vida en el Domaine de Chaumont-sur-Loire, donde las instalaciones permanentes y las ofertas de temporada consiguen un ambiente de ensueño.
Después de haber visto el interior del castillo y sus adornos, tienes que salir afuera. No te puedes ir de aquí sin visitar las caballerizas de finales del siglo XIX, donde encontrarás arneses fabricados por Hermès (antes de que se pasase a diseñar alta costura).