Sumérgete en el enigmático mundo de Banksy, posiblemente el artista callejero contemporáneo más famoso y controvertido, en los singulares interiores postindustriales de la Fábrica de Platería y Metalistería Marcin Jarry. Con unos orígenes que se remontan a 1886, este llamativo recinto ocupa más de mil metros cuadrados y expone más de 150 obras de este escurridizo artista. El Museo Banksy pretende arrojar luz sobre la persona de Banksy y su extraordinario enfoque de la creatividad, exhibido en las calles de todo el mundo. Te espera una experiencia completa y cautivadora, una inmersión profunda en el reino de la maestría del arte callejero.
El castillo de Wawel, al sur del casco antiguo de Cracovia, fue el corazón político y cultural de Polonia durante el siglo XVI. Hoy en día es un museo donde los visitantes pueden aprender sobre la historia de Cracovia y los miembros de la familia real de aquella época.
Prepárate para el despegue y emprende un viaje en el tiempo en el Museo Polaco de la Aviación de Cracovia. Ubicado en el histórico aeropuerto de Rakowice-Czyżyny, este tesoro rebosa del legado del vuelo. Contempla aviones y motores antiguos de la Alemania de la Segunda Guerra Mundial, la Rusia soviética y más allá. Situado en el corazón de Cracovia, este museo es perfecto para los aficionados a la historia y los entusiastas de la aviación.
La Sala de Conciertos Chopin es una galería musical pública de Cracovia dedicada a F. Chopin, que fue uno de los más grandes compositores de todos los tiempos. El local se encuentra en una antigua casa de vecindad histórica construida en el siglo XV. En la actualidad, puedes ver una extraordinaria escalera del siglo XIX, con su barandilla original de hierro ricamente ornamentada, que conduce a la sala de conciertos
Sumérgete en el rico tapiz del arte popular polaco en el Museo Etnográfico, fundado en 1911 por el apasionado profesor, coleccionista y etnógrafo aficionado Seweryn Udziela.
Esta joya cultural desvela una imagen vibrante del patrimonio folclórico polaco de principios del siglo XX, ofreciendo una perspectiva única de una faceta diferente de la historia de la ciudad.
La Mina de Sal de Wieliczka figura en la lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO y es una de las minas de sal más antiguas del mundo.
Descubrirás cámaras profundas, lagos, galerías, arte sacro y una gran dosis de historia polaca. ¡Prepárate para una delicia salada si te gusta explorar el subsuelo!