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9 opciones • a partir de 17,97 US$
El Mundo de la Cerveza Belga y Atomium
- Belgian Beer World & Bruxella 1238
- Atomium
Choco-Story Bruselas: Entrada + Taller
- Duración: 1 h
- Audioguía
- Grupo máximo: 12 personas
El Mundo de la Cerveza Belga y Mini-Europa
- Belgian Beer World & Bruxella 1238
- Mini-Europe
Bruselas: Visita culinaria guiada
- Duración: 4 h
- Guía
- Grupo máximo: 20 personas
Bruselas: Recorrido gastronómico secreto
- Duración: 3 h 10 min
- Guía profesional en Inglés
- Grupo máximo: 10 personas
Bruselas: Ruta de la Cerveza + Degustación
- Duración: 4 h
- Guía profesional en Inglés
- Grupo máximo: 20 personas
Bruselas: Ruta del Chocolate + Taller
- Duración: 3 h
- Guía profesional en Inglés
- Grupo máximo: 20 personas
Train World + Belgian Beer World
- Belgian Beer World & Bruxella 1238
- Train World
Combinaciones exclusivas
Combina Rutas gastronómicas por Bruselas con otros favoritos de Bruselas. Algunas cosas es mejor disfrutarlas juntas.
Reseñas de Rutas gastronómicas por Bruselas
Sobre: Rutas gastronómicas por Bruselas
Bruselas es una ciudad vibrante con un rico patrimonio culinario, y una de las mejores formas de explorar su cultura gastronómica es hacer una ruta gastronómica. Los recorridos gastronómicos por Bruselas ofrecen a los visitantes la oportunidad de probar una gran variedad de alimentos y bebidas locales mientras aprenden sobre la historia y la cultura de la ciudad.
Un típico recorrido gastronómico por Bruselas puede incluir paradas en algunas de las famosas chocolaterías de la ciudad, donde los visitantes pueden probar bombones y pralinés hechos a mano, o una visita a un puesto de gofres para probar los famosos gofres de la ciudad. Los guías turísticos también pueden llevar a los visitantes a un pub belga tradicional, conocido como "café marrón", para que prueben algunas de las famosas cervezas del país.
Otras paradas de una ruta gastronómica por Bruselas pueden incluir una visita a una quesería local, donde los visitantes pueden probar una variedad de quesos de la región, o una parada en un puesto callejero para probar las patatas fritas belgas, servidas con una variedad de salsas para mojar.