Disfruta de la entrada a tres partes del complejo de la Basílica y contempla la incomparable vista de la Plaza de San Marcos desde la terraza de la Loggia dei Cavalli.
Basílica de San Marcos
La Basílica de San Marcos, que alberga las reliquias de San Marcos, se ha convertido en un símbolo de Venecia conocido en todo el mundo.
Construida por los venecianos en 820 d.C. y consagrada en 832 d.C., perdió su forma original debido a un grave incendio a principios del siglo IX. La basílica, tal como se conoce hoy, asumió su forma actual en 1063 d.C., gracias al dux Domenico Contarini y sus sucesores.
Las reliquias de San Marcos, los mosaicos ornamentados y los majestuosos elementos de diseño han contribuido a cimentar el edificio sagrado como la principal maravilla arquitectónica de Venecia.
Pala d'Oro
Detrás del altar mayor puedes admirar el Pala d'Oro: el único ejemplo en el mundo de orfebrería gótica intacta de tamaño considerable.
Esta refinada obra de esmalte bizantino, que mide 3,34 metros de ancho y 2,12 metros de alto, está dividida en dos partes principales, una inferior y otra superior. El altar está compuesto por unos 250 esmaltes cloisonnés sobre lámina de plata dorada y está decorado con 1927 piedras preciosas y gemas.
Museo de San Marcos y Loggia dei Cavalli
Dentro del museo encontrarás obras de tapicería flamenca y medicea, frontales de altar, alfombras persas y otros muebles. Durante siglos fueron los protagonistas que crearon una suntuosa y refinada escenografía para las funciones presididas por el Dux. Ahora están expuestas de nuevo para que puedas admirarlas.
Los Caballos de San Marcos, también conocidos como la Cuadriga Triunfal, son estatuas de la Antigüedad clásica (probablemente del siglo II o III d.C.). Originalmente, estaban en la logia de la basílica, pero desde entonces se han trasladado al museo para su conservación. Ahora hay yréplicas en su lugar, por lo que aún puedes verlas vigilando la plaza de San Marcos.