A veces uno puede esperar años en la cola para comprar tickets a las mejores atracciones de una ciudad. Pues ya no. Pasa menos tiempo en las colas y más tiempo comiendo nudillos de cerdo al recoger la admisión para el castillo de Praga, la torre del reloj astronómico y el Museo Nacional en un único lugar.
La historia del castillo de Praga se remonta al siglo IX y el reloj astronómico es casi tan antiguo. ¿Buscas a Jesús? Pues mira el reloj a la hora en punto.