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Accesible en silla de ruedas
Accede a este antiguo palacio y prisión ribereña en la medieval Île de la Cité de París. Verás las celdas de las prisiones de la Revolución Francesa (incluida la celda de la reina María Antonieta), y la Salle des Gens d'Armes, de estilo gótico, es la mayor sala medieval de Europa que aún existe.
La historia está impregnada en las gruesas paredes de este increíble edificio gótico. Construido como palacio real en el siglo XIV, se convirtió en prisión cuando la familia real decidió abandonarlo en busca de entornos más elegantes en el Louvre y Vincennes, y resucitó como prisión. Durante la Revolución Francesa recibió el escalofriante nombre de "antecámara de la guillotina".
Las personas acusadas de ser enemigos de la república se enfrentaban a un tribunal en la Gran Sala, donde se los absolvía o se los acusaba de traición y se les condenaba a la muerte. Si eran condenados, debían esperar su destino en una de las celdas cercanas. Los ricos pagaban por habitaciones con camas relativamente cómodas, mientras que los plebeyos se apiñaban en las celdas con camas de heno infestadas por plagas.
El residente más famoso durante su período como prisión fue la Reina María Antonieta. Tras la Restauración, su celda se convirtió en una capilla. La vista a la capilla es uno de los platos fuertes de la visita.
Otras de las atracciones incluyen la sala medieval más grande de Europa, la Salle des Gens d’Armes, y la temida Torre Bonbec, que fue una cámara de tortura. El nombre "Bonbec" hace referencia al hecho de que los prisioneros que llegaban aquí confesaban cualquier cosa de la cual se los acusase (bon significa "buena" y bec significa "boca").
Una visita a la Conciergerie es un vistazo fascinante a la turbulenta historia de la República Francesa. Y a diferencia de muchos de sus residentes, ¡puedes irte tras la visita!
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