Si encargaras a un niño de seis años el diseño de un edificio, quizás acabarías con algo como el Museo del Helado de Nueva York, y lo decimos con la mejor de las intenciones.
Las entradas para el Museo del Helado de Nueva York te proporcionan un viaje interactivo por un ocio de lo más dulce. Visita exposiciones como el vagón de metro rosa o el Queen Bee Hive. Degusta diferentes sabores durante la visita, lánzate por un tobogán de tres plantas y sumérgete en la piscina de pepitas de colores más grande del mundo.
Combina Museum of Ice Cream Nueva York con otros favoritos de Nueva York. Algunas cosas es mejor disfrutarlas juntas.