- Fontainebleau
Castillo de Fontainebleau y Castillo de Vaux-le-Vicomte: Excursión de un día desde París
Dos fantásticos palacios llenos de historia francesa a solo una hora de París
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- Fontainebleau
Château de Fontainebleau
El Château de Fontainebleau está a solo 55 kilómetros del centro de París. Este enorme palacio dispone de más de 1500 habitaciones y consta de 130 hectáreas de jardines y parques. Es uno de los mayores palacios reales jamás construidos en Francia.
Napoleón adoraba Fontainebleau, hasta el punto que supervisó él mismo las labores de restauración del palacio. Napoleón III fue otro visitante regular. Pero muchas han sido las vicisitudes por las que ha pasado el palacio; por ejemplo, su ocupación por parte de los nazis, que lo utilizaron como cuartel general durante la Segunda Guerra Mundial. En la actualidad, forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
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- Versalles
Palacio de Versalles
Mira dónde vivió María Antonieta, pasea por el Salón de los Espejos y contempla obras de arte de valor incalculable
Entrada al Palacio de Vaux-le-Vicomte
Entrada al Museo de Carrozas
Entrada a los jardines
Acceso a la cúpula Jornadas a la luz de las velas los sábados del 20 de mayo al 30 de septiembre y los viernes del 7 de julio al 25 de agosto Día del Grand Siècle
¡Lleva a pasear el aristócrata que llevas dentro con una visita a la impresionante magnificencia del Palacio de Vaux-le-Vicomte. ¡Ve salones refinados, pasea por unos jardines muy bien cuidados (un trabajo increíble del jardinero) y refina tu idea del estilo!
¿Estabas pensando en construir un palacio grandioso rodeado de jardines diseñados al más mínimo detalle? ¡Déjate inspirar por el Palacio de Vaux-le-Vicomte! Aquí es donde surgió la idea del Palacio del Versalles, ¡es obvio!
Explora esta extravagante obra maestra barroca a tu paso o con una audioguía que te irá explicando todos los detalles de la opulenta fachada del palacio, sus elegantes salones, los formales jardines franceses y el Museo de Carrozas.
Empápate de las vistas de los jardines desde la enorme cúpula, toma nota del diseño de la Sala del Rey y el Gran Salón y ve donde se cocinaban los lujosos banquetes reales en las cocinas del sótano.
Intenta no pensar en la factura de la calefacción a fin de mes.