- Sintra
Hora de inicio: 14:30
Duración: 5 h
Audioguía: Inglés, español, portugués
Tamaño máximo del grupo: 25
Parte de la información se ha traducido automáticamente
Reúnete con tu guía en la Alameda Edgar Cardoso, junto al Parque Eduardo VII. Busca el logotipo de Living Tours.
Desde Lisboa, viaja a la ciudad de cuento de hadas de Sintra, el primer "paisaje cultural" inscrito como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El mágico Palacio Real medieval rezuma tanto misterio como historia. Explora sus diferentes estilos arquitectónicos con un guía, desde el gótico al renacentista, pasando por el romántico.
Tiempo para explorar el centro histórico de Sintra. Tómate algo de tiempo libre para almorzar, y quizás probar las famosas Queijadas y Travesseiros - ¡deliciosos!
Después de comer, la excursión se detendrá en el Cabo de Roca, el punto más occidental de Europa Continental. Echa un vistazo al faro, al monumento de piedra y a una bonita tienda de recuerdos.
Regresa a Lisboa pasando por Cascais, un encantador pueblo junto al mar. Mete los pies en la playa de Guincho, un lugar popular para practicar windsurf.
Solo como referencia. Los itinerarios están sujetos a cambios debidos al tiempo, el tráfico y otras circunstancias.
Visitar Sintra es una experiencia portuguesa esencial. Esta excursión de un día de ida y vuelta desde Lisboa a este lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO te permite visitar el Palacio Nacional, un espectacular castillo que es la joya de la corona de todos los palacios reales de Portugal. Tras un tiempo libre para explorar esta mística y antigua villa, la excursión se dirige al Cabo da Roca -el punto más occidental de la Europa continental- y a la cosmopolita ciudad de Cascais, donde se puede descubrir la playa de Guincho y la Boca do Inferno en sus proximidades.
El horario de la tarde permite disfrutar de la mejor luz que ofrece la puesta de sol, que ilumina el horizonte del océano con sus rayos anaranjados. El Cabo da Roca es un acantilado que se eleva 150 metros sobre el océano Atlántico, y las vistas desde él son nada menos que impresionantes. La playa de Boca do Inferno se formó a medida que los altísimos acantilados fueron erosionados por la furia del océano Atlántico. Volverás a Lisboa con la cabeza y el carrete de la cámara llenos de recuerdos increíbles.