La lava destruyó Herculano en el 79 d. C., pero sigue siendo uno de los lugares más fascinantes donde descubrir la vida de los ricos de la época romana.
Con más mármoles y mosaicos conservados que Pompeya, está claro que las casas de Herculano no fueron completamente destruidas, sino que solo quedaron enterradas en cenizas.
Explora la zona con un verdadero arqueólogo y descubre cómo la carbonización ayudó a preservarlo todo, desde mosaicos hasta techos, camas e incluso aguas residuales.