- Copenhague
Maravillosa, maravillosa Copenhague. Sabes que si una ciudad tiene una canción escrita sobre ella, tiene que ser algo especial. Y Copenhague no es nada si no es especial. Con este billete de 72 horas de la Ruta Clásica, podrás ver y descubrir muchas de las razones.
Una de las mejores partes de la ruta hop-on hop-off es que si ves algo magnífico, puedes bajarte para verlo más de cerca. Ese será probablemente el caso cuando pases por el Castillo de Rosenborg, un espectacular edificio renacentista que se construyó originalmente como casa de verano para el rey Christian IV. Menuda casa de verano, ¿eh? Pero con 14 hijos que sobrevivieron a la infancia, ¡quizá necesitaba el espacio!
Después de ver un castillo, tiene sentido visitar un palacio. Y Amalienborg no te decepcionará. En realidad son cuatro palacios con fachadas idénticas y ha sido el hogar de la Familia Real danesa desde que su anterior casa se quemó a finales del siglo XVIII.