- Ámsterdam
«¿Ya han pasado tres horas desde que entré?». Puede que esta sea la única pregunta que permanezca sin respuesta al culminar la visita de este nuevo museo ubicado en el corazón de Ámsterdam. Hay tanto que ver y hacer, que desearás tener cuatro ojos, como cierto personaje chino que conocerás durante tu visita. Adéntrate en este delicioso pasatiempo y... ¡suerte con esa dichosa puerta misteriosa!
En sus viajes por el mundo, Robert Ripley recabó datos sorprendentes y artefactos de lo más singular. En el museo Ripley’s Believe It or Not! de Ámsterdam, descubrirás los frutos de años de arduo trabajo mientras paseas por cinco plantas repletas de increíbles artilugios. Justo en la entrada, podrás hacerte una selfie con el hombre más alto del mundo. Y, galería a galería, te irás sumergiendo en una completa colección de fascinantes rarezas.
Déjate seducir y maravillar por esta sorprendente colección que incluye artículos tan variopintos como un ataúd ghanés en forma de coche volador o una intrincada escultura hecha con cubertería. Y si eres de los que detestan ir al dentista, no te pierdas el extractor dental del siglo XIX, que sin duda te hará ofrecer tu mejor sonrisa a la odontología moderna.
En total, hay más de 500 artículos expuestos, repartidos en 19 galerías temáticas. Parecen muchos, pero afortunadamente el camino está bien señalizado para que no te pierdas nada y, además, podrás pasar tanto rato como quieras admirando las piezas antes de proseguir con tu visita.
Descubre el secreto de la reducción de cabezas en la galería de la jungla y, a continuación, adéntrate (si te atreves) en la siniestra cámara de torturas para averiguar de dónde sacó Bram Stoker la inspiración para crear el Conde Drácula.
Tanto si ya conoces el legado de Robert Ripley como si nunca has oído hablar de él, este lugar te atrapará y disfrutarás de lo lindo durante horas. Prepárate para abrazar lo extraño y lo curioso y no hagas grandes planes para la tarde de ese día, porque una vez que entres en el museo no querrás salir de él.