En una ciudad de inmensos y numerosos encantos, puede que los canales sean el principal atractivo de Ámsterdam. Están por todas partes y confieren a la ciudad un ambiente elegante y relajado. Con este billete puedes explorar la ciudad por agua durante 24 o 48 horas y subir y bajar en cualquiera de las siete paradas.
La ruta te llevará al núcleo histórico medieval de Ámsterdam, donde podrás contemplar antiguas construcciones que literalmente se inclinan hacia delante y se tuercen hacia los lados (la ciudad está construida sobre una marisma). A continuación, surcarás el ensanche del Grachtengordel.
Se trata del «nuevo» barrio, actualmente Patrimonio Mundial de la UNESCO, construido en el siglo XVII cuando los astutos comerciantes de Ámsterdam regresaban de sus viajes de ultramar cargados de riquezas. Se excavaron tres canales paralelos entre sí en un impresionante semicírculo.
Puedes que hayas notado la afinidad de la ciudad por el agua. Un recorrido en barco por los canales es realmente el modo más relajante y elegante de explorar Ámsterdam. Los holandeses son reconocidos pragmáticos y la entrada te permite navegar por la ciudad (bueno, el que navegará será el capitán).
Ámsterdam es muy compacta y tiene una red de canales muy extensa, por lo que tendrás toda la ciudad a tu disposición. La ruta para en puntos tales como el Rijksmuseum, la Casa de Ana Frank y el mercado Albert Cuyp (adorado por los residentes).
Aprovecha estas siete paradas como puntos de partida para recorrer la ciudad. Tienes 24 horas. Ah, ¿y sabes cuál es el detalle más pragmático de todos? Mientras circulas por las aguas, ¡te evitas TODOS los ciclistas!